martes, 3 de junio de 2014

El mayor de los deseos

Creemos vivir en la cordura, dentro de la realidad, pero no nos damos cuenta que estamos creando la mayor de las desventuras.
Fingimos ser alguien que realmente no somos, nos envolvemos en nuestro propio manto opaco, ocultándonos de la verdadera esencia, ya que es más sencillo crear algo ficticio.
Las risas, las lágrimas... los gemidos de tu alcoba ahogados y desgarradores crean el eco de la inconsciencia. Te reprimes y cobijas en ti mismo porque desconfías de aquellos que te arropan entre sus brazos, pues el dolor provocado por el reflejo de sus almas ha podido contigo y te alejas reptando por las llanuras, clavándose en tu pálida piel los puñales que te lanzan desde arriba.
Una vez me contaron que el dolor que te aportan esos filos cortantes llenos de odio hace que resurjas de tus propias heridas, siendo así inmortal... Haciéndote cada vez más fuerte... Pero todo tiene un precio. Y es el renunciar a aquello que deseas por encima de todo...

domingo, 20 de abril de 2014

Lo Natural

A veces tan fuertes, y otras tan débiles... Las personas somos automasoquistas, sin quererlo nos hacemos daño por cosas que no deberían preocuparnos realmente, por seres que habitan en nuestras vidas es por lo que perdemos la cordura y se trastoca nuestra personalidad, desembocando en un inmenso océano de emociones sin sentido.
No se si bailar al compás de este ritmo que nos marcan es lo correcto, pero me estoy cansando y ya no puedo mantenerme en pie, ya no soy aquella niña que era y no volveré a serlo jamás. Pues cuando más de una persona te ha golpeado por el camino, tu armadura de piedra se va ensanchando y, cada vez, pesa más a cada paso que das.
Aunque sepamos que esa situación no nos lleva a ninguna parte, seguimos dictándole al corazón lo que debe hacer, dándole instrucciones para que corte la total conexión con el razonamiento, lo que hace que nuestra coraza se rompa y seamos vulnerables ante la circunstancia que nos rodea.
Volvemos a ser seres enclenques esperando el próximo golpe de aquella bola de cañón, cayendo al abismo infinito, donde todo se repite una y otra vez. Donde ya nada importa y todo desaparece en la penumbra, por lo que yo, frente al miedo, reconstruyo mi catedral impenetrable de piedra, de la cual nunca volveré a salir.
Sentir es parte del ser humano, pero realmente, a veces, desearía no hacerlo.

lunes, 14 de abril de 2014

Dentro de un sueño

Perderme en tu mirada, quedarme de pie frente a ti y que me proclames tuya, que sólo se escuchen armonías de palabras y que mis lágrimas se tornen invisibles.
Arroparnos en un caluroso abrazo y transformarnos en un solo ente. Quedarme allí, contigo, rozando tu boca con la mia...
Eso solo sucedería en ese jodido mundo paralelo inexistente, donde para mí todo sería más fácil.
Se resquebraja la realidad a cada paso que doy, es como un circulo vicioso en el que yo siempre salgo mal parada, donde me clavo los cristales esparcidos por el suelo y todo se tiñe de carmín... El color del amor, del embrujo y del dolor.
Por eso es más sencillo vivir dentro de un sueño, porque puedes cumplir todo lo que te propongas ya que tú eres quien maneja los hilos de ese títere que es la vida.

domingo, 13 de abril de 2014

Sleeping Beauty

Hacia qué habitáculo debo dirigirme para adentrarme en un cuento sin fin, donde la vida y la muerte no son más que habladurías de charlatanes y adivinos, donde muero por dentro, pero no lo exteriorizo.
Ser fuerte es una opción que no está al alcance de todos. Un simple roce entre cuerpos chocantes puede trastocar leyes físicas, puede hacerte vulnerable...
Como la miel en los labios de aquel que perdió las papilas gustativas, nunca jamás podrá saborear el dulce que posaron en la comisura de su boca.
Laberinto de emociones que se mueven a ritmo de una danza macabra lanzándome a un pozo sin fin, donde caigo y seguiré cayendo hasta que algún día alguien me rescate despertándome de este sueño eterno.

jueves, 13 de marzo de 2014

Huir

Su mirada a flor de piel recorre cada parte de mi cuerpo y me apuñala con cristales cortantes que agujerean mi piel hasta teñirla de ira. Derramando por los rincones de la estancia retales de un corazón roto, que por mucho que lo cosan no volverá a ser el mismo.
Una retaila de palabras danzantes giran burlonas haciendo cabriolas, jugando conmigo, transformándose en un cínico festival del humor, donde yo soy la atracción principal.
Me presentan como un monstruo en un mundo sin fin lleno de bufones en sus carpas de circo. Me atormentan día tras día, hacen que me desangre, que me quede sin vida y acorralada. Me matan... Quiero huir.

miércoles, 19 de febrero de 2014

Monotonía

Lenta y monótona suena la misma melodía en mi cabeza, la de los tacones sucios por el fango de la calle.
Miles de miradas se detienen a mi paso, vigilando cómo inhalo el humo de un cigarro, donde perdurará el carmín de mis labios.
Colilla efímera que habita en la calle del olvido, donde me desangro desde los intestinos.
Putrefacta carne mortal e innecesaria que dibujas la silueta de mi cuerpo, sólo eres el vicio de las personas lascivas, no necesito que me atrapes con tus garras fibrosas.
Quiero sentirme libre por un instante, sabiendo que pase lo que pase no habrán consecuencias, que estoy por encima de lo material y lo intangible, que los sentimientos son burdas mentiras que permiten que las mariposas se cuelen en mi estómago y recreen un baile sinuoso.
Ser feliz... Qué precio tiene. Me hundo, no respiro, sólo lo finjo. Qué sentido tiene existir, qué es a existencia... Realmente esto es la pesadilla de la cual, aunque te pellizquen, no puedes despertar.

miércoles, 5 de febrero de 2014

Reinando en la bruma

Camino de puntillas por la enorme pesadilla que es la vida, pretendo que no me descubran los seres que se esconden en las sombras de mis miedos, en los recobecos de mi cabeza. Aislada en un lugar en penumbra acercándome cada vez más a ninguna parte, no hay ninguna meta, todo es bruma e inseguridad.
Tu reflejo a lo lejos se va disipando, y me sumo en la mas profunda de las soledades. En un mar de angustias que me oprime a medida que avanzo por el laberinto que es la vida.
Pedazos de algo se desparraman dejando un rastro de vacío donde en algún momento habitó mi alma.
Yo soy el ser que reina en este mundo de oscuridad y melancolía, soy el miedo, soy quien habita en tus pesadillas torturándote, pues soy el súcubo al que buscas, la parte que deseas y te apuñala.

lunes, 13 de enero de 2014

Trasformándonos en monstruos

Arenas de la imaginación donde se pierden mis deseos más profundos, donde me aferro al miedo de perder la cordura y acabo undiéndome en la miseria y en el olvido.
Ya no existen los sentimientos, ni las emociones. Nos atrevemos a huir de cosas que pueden hacernos daño automutilándonos cada día. No nos atrevemos a amar, pues nos volvemos vulnerables. Preferimos ser bestias deformes y descontroladas, entradas en cólera y enfermizas, aisladas en su armadura de piedra.
Queremos ser aquél soldado valiente que se planta ante el peligro afrontando cada golpe y luchando por conseguir aquello en lo que sueña, aquello que desea. Por desgracia nos hemos olvidado de ser valientes, de arriesgarnos a vomitar la sopa de palabras que nos tragamos por miedo y esto hace que nos convirtamos en monstruos situados en el desierto de las emociones.

sábado, 4 de enero de 2014

Imaginarte

Estremecerme hasta la muerte, que cada parte de mí se desate hasta caer en el descontrol de mi cuerpo, cubrir cada recobeco del tuyo llenándolo de promesas y sueños que no perdurarán y de repente encontrarnos en el silencio vacío de aquella habitación. Frente a frente sin importar que nuestros actos acarreen consecuencias, que el órgano que me da la vida enloquezca con el tacto de tus dedos, que se pierda por la orilla de tu boca.
Necedidad de verte, de sentirte, de tenerte... Al principio nada, ahora todo y finalmente la parca, abalanzándose contra mí, dandome la libertad, haciendo que nada ya importe.
Saber que nada va a pasar porque nada es para siempre y no puede surgir un sentimiento de algo que en realidad nunca ha existido. Por qué engañarse, es más fácil cerrar los ojos e imaginarte. Así soy más feliz.