Miradas cruzadas en el negro de la oscura noche. Silencio sepulcral mientras buscamos la manera de unirnos. Roce de labios ansiosos de convertirse en besos.
Perder la cabeza por impulsos e instintos del órgano aorto y elevarte hasta el infinito.
Precipitándome al vacío sin pensar si allí habrá alguien que amortigüe mi caida, apostando contra la vida que ella no va a abandonarme.
No hay comentarios:
Publicar un comentario