viernes, 23 de agosto de 2013

Never say never

En aquel preciso instante mi corazón desgarrado sangraba precipitándose al inmenso vacío de la noche. Hilos de agua desembocaban en mi pecho y el desierto se apoderaba de mi garganta. Estrepitoso fue intento por despertar de aquella pesadilla, pero tan sumergida estaba en aquel mar de lágrimas que no pude evitar ahogarme en él.
Juró no hacerme nunca mal, no romper el espejo en el que él se veía reflejado. Promesas y palabras que se llevó el aire en aquel preciso instante en el que mi mundo se rompió.

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